El Servicio de Quimioterapia permite destruir las células cancerígenas mediante el uso de fármacos y sustancias denominados citostáticos, con mezclas preparadas en Farmacia Interna de Clínica.

Con el fin de evitar que las células cancerígenas que crecen y se dividen más rápido que las células sanas, se utiliza la Quimioterapia que las destruye mucho más rápido. Se suministra vía oral, por vía subcutánea o intravenosa. La mayoría de las veces el tratamiento es ambulatorio, de forma que los pacientes puedan recuperarse en casa.

Médicamente hablando, la Quimioterapia es un tratamiento curativo. Si la curación no es posible, la quimioterapia puede aliviar las molestias, mejorar la calidad de vida e impedir el avance de la enfermedad. En este caso se trataría de un tratamiento paliativo.

El tratamiento se realiza en varios ciclos, con pausas necesarias para que las células sanas puedan recuperarse del efecto de los citostáticos. Es el médico quien indica el número de ciclos que recibirá el paciente.